Jamás podría pensar en vivir solo de lo creado. Jamás. Creo que no es mi naturaleza.
Jamás podría pensar en que me gusta ver fotos y no me gusta sacarlas, en ser loca por el cine y no hacer una película, en que me gusten los cuadros y no pintar uno, en escuchar a Páez, amar el piano y no aprender a tocarlo. No tendría sentido.
Llega un momento donde uno leyó, vio y escuchó lo suficiente como para incitar a crear. Nunca dejas de leer, ver o escuchar, pero dudo mucho de los intelectualoides de morondanga-identifíquese a éstos con algunos snobs, críticos de cine y otro tanto de aletargados mas- que citan a autores, directores y asombran de la cantidad de información que han recolectado a través de los años, pero que poco les sirve para hacer algo nuevo.
Recuerdo cuando Gaby me puso los puntos sobre las ies cuando le comenté sobre la muestra de Santiago Porter sobre la ausencia.
Le dije que no sentí que a esas fotos no las pudiera reproducir yo, a lo cual el contestó: “Sí Nika, seguro que vos podes pero vos no las hiciste, las hizo él.” Gracias por eso! Disfruto demasiado cuando me “retan”!
Valoro demasiado el hacer. Ni bien ni mal, pero hacé.
Les dejo dos páginas del actual libro que estoy leyendo, “La casa y el mundo” de Tagore, que, creo que tiene mucha relación con lo creado y el crear.
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